Saber cosas que nadie sabe;
errar contigo, "mareaditos".
Te trajo el viento y te amé como un niño.
Eso no es gran cosa, pero algo hay que escribir.
"Hierbas de Asia", de mil aromas;
mezclado en ellos, aún te espero.
Como un rey de ajedrez, torpe y absurdo,
muere otra tarde gris de domingo.
Todo lo que hago es quererte.
He perdido el tiempo hundido en la prosa vil;
improbables y benignos regresan los mitos de ayer.
He perdido el tiempo que pasé lejos de ti.
Mientras cae la lluvia, a la luz de una vela,
leo tus viejas cartas, mis viejas canciones.
Sol de inviernos suaves, perdidos para siempre;
risas que murieron con el viento helado.
Vuelve el oscuro animal que hay dentro de mí
a pacer en el radiante azul del ayer;
vuelve la canción que nos hizo enamorar
y la noche marroqui de tus besos.
Déjame oler en tu piel, todo aquello que perdí.
He perdido el tiempo hundido en la prosa vil;
improbables y benignos regresan los mitos de ayer.
He perdido el tiempo que pasé lejos de ti.
Saber cosas que nadie sabe;
errar contigo, "mareaditos".
Prosa vil de la vida, sucia eficacia,
que los sueños te borren locos y libres.